Un recorrido por diálogo entre la comunidad de Gobierno Abierto latinoamericana. ¿Cómo la región puede trabajar hacia una respuesta y recuperación abierta ante COVID-19? Diferentes miradas y aportes desde gobiernos y sociedad civil.
En el marco del foro digital de Respuesta Abierta + Recuperación Abierta organizado por Alianza para el Gobierno Abierto (OGP), en mayo se llevó adelante el Diálogo de la Comunidad de Gobierno Abierto Latinoamericana. Con el objetivo de facilitar conversaciones sobre las respuestas de los diferentes gobiernos a la pandemia, más de 300 personas se encontraron virtualmente y compartieron sus experiencias pensando en cómo avanzar hacia esfuerzos de recuperación abiertos y efectivos.
Con una modalidad de trabajo por grupos aleatorios, diferentes miembros de la comunidad de práctica de gobierno abierto regional dialogaron poniendo la lupa sobre la participación ciudadana, la transparencia, rendición de cuentas, anticorrupción e innovación pública. Funcionarixs de gobiernos regionales y OSCs coincidieron en que las democracias en América Latina se enfrentan a importantes desafíos durante la pandemia.
No perder lo ganado en Gobierno Abierto y apostar a sumar más conversaciones, buenas prácticas y subniveles de gobierno como respuestas abiertas en pos de la recuperación son algunas de las claves que destacaron quienes participaron del encuentro virtual. En ese sentido, muchos países de Latinoamérica advirtieron sobre la disminución de la actividad parlamentaria, la participación ciudadana y los mecanismos de rendición de cuentas.
Entre los integrantes de la conferencia, se repitió la idea de que la cuarentena y el estado de emergencia que la pandemia genera no pueden ser motivo para retroceder sobre el gobierno abierto, ni avanzar sobre los derechos personales de la ciudadanía.
En este marco surgieron, algunas preguntas disparadoras entorno al Covid-19, como las siguientes: ¿Hay que ceder frente a la toma de decisiones de los gobiernos? ¿Qué características deben tener los espacios de discusión entre el gobierno y la sociedad civil? ¿Estamos aprovechando las condiciones de la pandemia para hacer avanzar la agenda de la transparencia o de lo contrario, se está retrocediendo en los derechos obtenidos? ¿Cómo podemos organizarnos mejor como comunidad de gobierno abierto tanto nacional como regionalmente? ¿cómo llevamos a cabo la agenda de gobierno abierto en la pandemia?
Algunas reflexiones y conclusiones compartidas durante el diálogo virtual:
• Uno de los objetivos en este contexto es reinventar los mecanismos de la OGP evitando así cualquier tipo de retroceso sobre la construcción de gobiernos abiertos para Latinoamérica.
• Para el futuro, se plantea realizar un protocolo para situaciones de emergencia globales, como la que generó el Covid, con el objetivo de evitar el retroceso en los derechos conseguidos y establecer criterios de cooperación regional.
• Debemos fortalecer la acción conjunta de OGP a nivel latinoamericano para evitar respuestas a nivel individual y concretar acciones coordinadas.
• La pandemia, si bien aparece como una amenaza al gobierno abierto en muchos países, no quita que se presente como una gran oportunidad para generar una nueva gobernanza.
• Planteamos la posibilidad de flexibilizar los planes de acción de gobierno abierto desarrollados hasta el momento para adaptarlos al contexto de emergencia por la pandemia.
• La epidemia deja al descubierto la falta de derechos sociales básicos así como los del gobierno abierto en muchos países, aunque en otros, se ha visto fortalecida la participación de la sociedad civil en las políticas públicas.
• Es necesario repensar la organización regional y las formas de financiamiento de las asociaciones para que se mantengan autónomas
Frente a este panorama, emerge como necesario establecer criterios claros y comunes para proteger a los más vulnerables, pudiendo acceder a la información pública sin barreras. En ese sentido, la confianza y reciprocidad resultan fundamentales para construir respuestas y recuperaciones abiertas ante la pandemia del COVID-19. Entendemos que la transparencia no se puede poner en cuarentena, por lo que será imprescindible promover la inteligencia pública y generar planes de apertura post pandemia.
Con una modalidad de trabajo por grupos aleatorios, diferentes miembros de la comunidad de práctica de gobierno abierto regional dialogaron poniendo la lupa sobre la participación ciudadana, la transparencia, rendición de cuentas, anticorrupción e innovación pública. Funcionarixs de gobiernos regionales y OSCs coincidieron en que las democracias en América Latina se enfrentan a importantes desafíos durante la pandemia.
No perder lo ganado en Gobierno Abierto y apostar a sumar más conversaciones, buenas prácticas y subniveles de gobierno como respuestas abiertas en pos de la recuperación son algunas de las claves que destacaron quienes participaron del encuentro virtual. En ese sentido, muchos países de Latinoamérica advirtieron sobre la disminución de la actividad parlamentaria, la participación ciudadana y los mecanismos de rendición de cuentas.
Entre los integrantes de la conferencia, se repitió la idea de que la cuarentena y el estado de emergencia que la pandemia genera no pueden ser motivo para retroceder sobre el gobierno abierto, ni avanzar sobre los derechos personales de la ciudadanía.
En este marco surgieron, algunas preguntas disparadoras entorno al Covid-19, como las siguientes: ¿Hay que ceder frente a la toma de decisiones de los gobiernos? ¿Qué características deben tener los espacios de discusión entre el gobierno y la sociedad civil? ¿Estamos aprovechando las condiciones de la pandemia para hacer avanzar la agenda de la transparencia o de lo contrario, se está retrocediendo en los derechos obtenidos? ¿Cómo podemos organizarnos mejor como comunidad de gobierno abierto tanto nacional como regionalmente? ¿cómo llevamos a cabo la agenda de gobierno abierto en la pandemia?
Algunas reflexiones y conclusiones compartidas durante el diálogo virtual:
• Uno de los objetivos en este contexto es reinventar los mecanismos de la OGP evitando así cualquier tipo de retroceso sobre la construcción de gobiernos abiertos para Latinoamérica.
• Para el futuro, se plantea realizar un protocolo para situaciones de emergencia globales, como la que generó el Covid, con el objetivo de evitar el retroceso en los derechos conseguidos y establecer criterios de cooperación regional.
• Debemos fortalecer la acción conjunta de OGP a nivel latinoamericano para evitar respuestas a nivel individual y concretar acciones coordinadas.
• La pandemia, si bien aparece como una amenaza al gobierno abierto en muchos países, no quita que se presente como una gran oportunidad para generar una nueva gobernanza.
• Planteamos la posibilidad de flexibilizar los planes de acción de gobierno abierto desarrollados hasta el momento para adaptarlos al contexto de emergencia por la pandemia.
• La epidemia deja al descubierto la falta de derechos sociales básicos así como los del gobierno abierto en muchos países, aunque en otros, se ha visto fortalecida la participación de la sociedad civil en las políticas públicas.
• Es necesario repensar la organización regional y las formas de financiamiento de las asociaciones para que se mantengan autónomas
Frente a este panorama, emerge como necesario establecer criterios claros y comunes para proteger a los más vulnerables, pudiendo acceder a la información pública sin barreras. En ese sentido, la confianza y reciprocidad resultan fundamentales para construir respuestas y recuperaciones abiertas ante la pandemia del COVID-19. Entendemos que la transparencia no se puede poner en cuarentena, por lo que será imprescindible promover la inteligencia pública y generar planes de apertura post pandemia.